08. Arrebato

¿Qué puede haber más iconoclasta que dedicarse en pleno 21 a iluminar libros tal como lo hacían los amanuenses y los señores de los códices de los tiempos oscuros (Javier Alcaíns)?

¿Qué puede ser más arrebatador que llevar 25 años haciendo rock en Extremadura (Bucéfalo) y estar más frescos que unas pascuas, o querer que la poesía se anude a las guitarras eléctricas (Extremoduro) o que estas mismas guitarras se pongan al servicio de la poesía (Pablo Guerrero, Janita Salomé) y que los resultados sigan asombrándonos disco tras disco, canción tras canción?

¿Qué puede ser más irreverente que intentar, y conseguirlo encima, engañar a nuestros ojos y a nuestros sentidos con paisajes imposibles, con perspectivas hipnóticas, con teatros romanos ardiendo (Reyes Abades, José Manuel Castanheira)?

¿Qué puede ser más desconcertante que sacar del alma nuestra el africano que llevamos dentro para construir un universo afromeño (Perroflauta)?


Y si lo que buscas anda agazapado por los territorios de la pasión y el deseo enfermizo, mórbido, ¿qué puede haber más apasionante, más críptico, que las palabras desnudas (Jesús Alviz), el sexo de los ángeles (Celestino Coronado) o el último aliento del artista joven (Domingo Frades)?

Y si buscas la muerte, ¿A qué vienen esos himnos a asesinos en serie, a la quema de libros, a esa poética del desagrado (Liga de la Ciencia Pagana), a qué esas imágenes de vírgenes y santos desnudos delante de la cruz (Moreno Montoya)?


Para la Lusipedia todo esto es poética del arrebato....huidas continuas....escaparates del desasosiego..... y por ello todos estos nombres tienen su rincón, abajo a la izquierda, medio escondido de la vista pública.

José Luis Sánchez Matas, no cantaba, ni construía escenarios, ni habitaba en los rincones oscuros de la pasión, pero su arrebato abrió senderos a muchos que luego hicieron el camino de ida y del cual no quisieron volver. Vaya este rincón, abajo a la izquierda, medio escondido de la vista pública, en su recuerdo y en su memoria.